martes, 5 de julio de 2011

Vamos atesorando historias…

El jueves 30 junio tuvimos nuestro quinto encuentro en la escuela, el que sería también el primero de la segunda etapa del proyecto.  El objetivo de esta etapa es producir mensajes con temáticas de la vida cotidiana de los chicos, y para esto, generar y recuperar canales de comunicación con las familias y la escuela. 

Para lograrlo, pensamos que era necesario construir un medio de comunicación con el cual los chicos se sintieran identificados, y a su vez, nos pudieran contar, a través de escritos y dibujos, las cosas que les pasan durante la semana, durante su vida diaria. 

Una bitácora, una especie de diario fue el medio que finalmente elegimos para documentar sus historias, para que ellos y ellas nos contaran los giros de sus días.

Al llegar a la escuela iniciamos con un juego que nos serviría de disparador para toda la jornada, “la pelota parlanchina” para ello nos dividimos en dos grupos, nos organizamos en ronda e íbamos lanzando la pelotita al azar, al llegar a las manos, cada uno le debía agregar una frase o una palabra a la historia que poquito a poco se iba construyendo.  Fue una manera divertida de ir explorando sus maneras de contar y ver las cosas.
Al retornar al aula, contamos las historias de la pelota parlanchina, luego, les detallamos la idea de elaborar el cuaderno artesanal, les explicamos cómo consignaríamos las historias y les hablamos de lo importante que era que cada uno se apropiara de este medio. 

Las herramientas
Tijeras, cartón, cintas, lana, papelógrafos, plasticola, hojas, lápices, témperas, crayones, tizas y leche. 

La construcción de la bitácora
Les mostramos un cuaderno que serviría de modelo, sin embargo, cuando les fue entregado los materiales, los chicos terminaron creando algo con sus propios colores y formas, los fueron nombrando, dándole a cada cuaderno un estilo diferente, encontrando recovecos en el mismo espacio que les serviría para contar de una y cien maneras diferentes sus historias. 

La palabra, la forma de nombrarse
Un día previo a nuestro encuentro la escuela les llevó el planetario, y los chicos habían guardado muchas imágenes de esta experiencia, por tanto, muchos de los cuadernos fueron nombrados como planetas, estrellas y constelaciones (las tres marías, el unicornio, el león, el centauro, entre otros). También acudieron a otros nombres que pertenecían a sus gustos, a sus formas de ver y sentir.

Los cuadernos
Entre un pupitre y otro, los diseños de los cuadernos iban variando, en formas, en colores, en tramas y en texturas. En esta jornada pudimos apreciar la imaginación que está contenida en estos pequeños, no fue raro encontrar cuadernos con faldas, vestidos de cielo, con pelucas, con patas largas… Fue un ejercicio de creatividad muy interesante. 

Nuestra primer historia
Para este primer día con el cuaderno, les propusimos contar una historia, escribirla o dibujarla, sugiriéndoles que nos contaran algo de sus vidas, lo que hacen en el día, lo que los alegra, lo que les gusta, lo que los motiva. El resultado fue increíble. 

Las historias que escribieron nos pudieron acercar a sus casas, a sus familias, a ellos mismos recreando las actividades que más disfrutan, las relaciones afectivas que tienen con sus compañeros y compañeras  y con otras figuras diferentes a las familiares. 

Finalmente, procedimos a compartir algunas historias, por ejemplo; 

Valería nos habló de toda su familia, nombró a uno por uno y también nombró al patrón de la mamá y de sus hermanitos, además; agregó que era él quien los lleva y los recogía en la escuela. 

kevin nos contó que lo que más le gustaba hacer era ir cosechar.

Celina trajo al cuaderno las historias del abuelito, de duendes y sombreros enormes.

Y  Brian nos habló de su bici y de lo mucho que le gusta salir en ella a pasear.

Así  hubo muchas historias más, e imágenes que quedarán consignadas en esta pequeña herramienta.

Nuestro próximo encuentro.
La tarea que dejamos es que desde casa traigan algo nuevo en sus cuadernos, algo que quisieran les quede guardadito en la bitácora, y para la próxima las compartirían con el grupo. 
Nos despedimos con toda la alegría que da verlos, con la alegría que da encontrar esas miradas curiosas y ansiosas de juego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario