PRIMERA VEZ JUNTOS, ¡LOS ROSTROS SON NUEVOS, LAS ALMAS SON INQUIETAS!

Llegamos a la escuela y los chicos estaban comiendo, Carla, la directora nos mostró la escuela.  En el primer taller son 27 chicos, en el curso de 3ro. A, la maestra es Noemí. Los chicos comieron y empezamos el taller.

Nos presentamos, y contamos como nos llamábamos cada uno. Jugamos al juego del ovillo y formamos una telaraña entre todos y todas para sostener un gran libro que llevó Gena. 

Acá nos contaron que muchos viven cerca de la escuela, que vienen en bici, caminando, en micro. Que tienen muchos hermanos, y que a la mayoría les gusta jugar a la mancha congelada.

Después de hacer el juego del ovillo, nos dividimos en 6 grupos y nos fuimos a trabajar al aula. Acá realizamos collages acerca de las cosas que más les gustan: los colores, los lugares, las comidas, la música, los deseos que le pedirían a un genio y los animales.

Acá está bueno mirar las fotos para ver bien que era lo que cada grupo produjo.  Una cosa que charlamos entre los coordinadores es que cuando indagamos y consultamos sobre las costumbres de sus familias, aparecen muchas cosas interesantes con respecto a todas esas cosas que les preguntamos anteriormente. Por ejemplo Jaz, nos contó que cuando consultó por las comidas, lo primero que salió eran papafritas, hamburguesas, pizzas, etc., pero cuando siguieron charlando empezaron a aparecer comidas más tradicionales como la sopa paraguaya, un pan particular que hacen en paraguay.

Nos quedamos justitos con el tiempo y ahí pasamos a compartir las producciones de cada grupo. Estaban presentes la directora y la maestra, y entre todos contamos lo que habíamos hecho.

Colgamos las producciones en el comedor y nos despedimos hasta la semana que viene.

El primer encuentro ha sido muy bueno, nos ha permitido empezar a conocernos y relacionarnos, empezar a aprender los nombres de todos y jugar por primera vez juntos, nos quedan muchos encuentros más, pronto empezaremos a soñar historias fantásticas.